Sinceramente
Roque (Bart Santana) inaugura su exposición de cuadros y, para su sorpresa, descubre a Alma (Sandra Bázquez) entre los asistentes. Por si fuera poco, su padre aparece también por allí, y descubre que Alma (Sandra Bázquez) pudo haber posado ligera de ropa para su hijo. Adolfo (Joaquín Climent), por su parte, va a verse en problemas: el artículo que escribió criticando los métodos educativos del Zurbarán va a tener serias consecuencias para él. Yoli (Andrea Duro) se siente cada vez más inclinada sentimentalmente hacia Julio (Gonzalo Ramos). Quiere liarse con él, pero Quino (Óscar Sinela) se interpone en el camino. Paula (Angy Fernández) mira cada día con mejores ojos a Gorka (Ádam Jezierski) . Esa mirada benévola se va trasformando, poco a poco, en algo más. Irene (Blanca Romero) sigue adelante con su plan de acudir a lugares de intercambio de parejas, y arrastra en esta iniciativa a Thomas, que no lo ve nada claro. Cabano (Maxi Iglesias) sigue con problemas para aceptar su situación de enfermo. Ruth (Úrsula Corberó) trata de animarle todo lo que puede, aunque él no se lo pone nada fácil. Fer (Javier Calvo) sabe que el padre de David (Adrián Rodríguez) se ve con Olimpia (Ana Milán). Como David está muy presionado por su familia debido a su condición sexual, Fer (Javier Calvo) no sabe si utilizar esta información para ayudar a su chico o no. Por último, la severa actitud en el trabajo de Martín (Jose Manuel Seda) despierta dudas en Blanca (Cecilia Freire): ¿de verdad quiere casarse con un hombre tan recto y serio?